La mayoría de las personas han oído hablar de la lectura de tarot, y muchos se han puesto a pensar si hay algo de verdad o no detrás de esta práctica. Aunque yo nunca había tomado en serio la idea, un día decidí consultar a una tarotista para ver qué me decía.

Al llegar a la consulta de la tarotista me encontré con un ambiente muy relajante. Recuerdo que me sentí cómoda de inmediato, algo que me resultó muy sorprendente. La tarotista comenzó la lectura colocando cuidadosamente 7 cartas sobre la mesa, cada una representando un área distinta de mi vida. Ella fue explicando cada carta en detalle, señalando sus significados y cómo se relacionaban con mi situación actual.

A medida que fue progresando la lectura me encontré profundamente intrigada por las palabras y las predicciones que la tarotista hacía. Me sentí sorprendida con mi propia reacción y al mismo tiempo extrañamente alentada. Cuando acabé la sesión me quedé con un sentimiento de esperanza y de fuerza interior para enfrentar los desafíos que tenía por delante.